Una mañana cualquiera sucedió el milagro. De la crisálide oscura que había soportado todo tipo de calamidades climáticas salió esta mariposa monarca (Papilio macaon) majestuosa, valga la redundancia. Qué nervios; ya había dejado atrás la crisálide. Corrimos a por la cámara, a hacer una primera foto temblorosa.
Imagen de nuestra macaoncita. Dejamos el palo a resguardo de las vistas, pero suficientemente despejado para que pudiera volar sin obstáculos.
Hola Susana, vaya suerte ver en vivo y en directo este espectáculo. La última foto muy guapa. Un saludo
ResponEliminaQue bonitas que son las Macaón, tienen un vuelo también muy especial.
ResponEliminaMe gusta mucho la segunda foto.
saludos.
Preciosas fotos y mariposa. Pero es mejor todavía la historia que hay detrás. Enhorabuena. Un abrazo
ResponEliminaVaya suerte que la belleza no solo visite tu casa, sino que además la elija para pasar a mejor vida. Qué bonitas son así, recién nacidas, con sus alas perfectas. Sorpresas así en el patio, todas las que vengan!Un saludo!
ResponEliminason una verdadera preciosidad! y bastante difícil de fotografiar, muy asustadizas y desconfiadas. Una verdadera joya.
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