Cuando consiguió romper la exuvia sacó su cabeza y su cuerpo. Estuvo un rato así, cogido por esos hilos blancos, mientras sus patas se secaban y se endurecían.
Cuando tuvo fuerza se cogió con sus patas a su exuvia y empezó a sacar el resto de su cuerpo.
En unos segundos consiguió salir. Era un minúsculo, mojado y tierno caballito que colgaba un poco indefenso del barrote.
Sus cuerpo se iba secando, mientras que sus alas iban adquiriendo su tamaño final.
Cuando su cuerpo adquirió el tamaño definitivo, solamente le quedaba esperar hasta endurecerse del todo para echar a volar...
y, a todo esto, que hay que decir?
ResponEliminaIMPRESIONANTE
magnífica seqüència !!!
ResponEliminaFelicitats.
Ostres Susss, quina passada!! M'encanten sobretot la primera i la segona.
ResponEliminaSalut!!
Molt bon reportatge Sussss!
ResponEliminaA més m'agrada molt l'última foto com a explicació clara de la profunditat de camp. Es veu clarament que el gruix del passamà enfocat correspon amb la posició i envergadura exacte de l'insecte. Quina precisió que gastes Sussss!
Impresionante secuencia, todas ellas de gran belleza y nitidez. Con las diferentes perspectivas aún resulta más interesante. Difrutarías un montón contemplando esta escena! Un abrazo!
ResponEliminaPoc més a afegir, bona seqüència. Una jornada profitosa.
ResponEliminaSalut!
Molt maco i pedagogic. No ho havia vist mai.
ResponEliminaCarmen, no hace falta que digas nada.
ResponEliminaAlfons, Alytes, gràcies.
edSelva, hoooome, la precisió està posada a ull. La vaig encertar.
Atanasio, sí que se disfruta. Lo de las perspectivas es obligado, el bicho se mueve y si quieres enfocarlo has de reencuadrar.
Quim, gràcies.
Josep, ja saps, a buscar una bassa amb barana... :-)
Un administrador del blog ha eliminat aquest comentari.
ResponElimina