Aunque no lo parezca, esta situación es la más tranquila del correfoc. El diablo se paseaba lentamente por la plaza y a cada rato lanzaba una llamarada. Yo solamente tenía que vigilar que la llama quedara fuera del encuadre, y después de cinco o seis intentos lo conseguí. Ya te imagino el año que viene persiguiendo diablos, jaja Juan Carlos :-)
Potente ... hay que tenerlos bien puestos para fotografiar bajo esa bola de fuego ...
ResponEliminaUn abrazo
Aunque no lo parezca, esta situación es la más tranquila del correfoc. El diablo se paseaba lentamente por la plaza y a cada rato lanzaba una llamarada. Yo solamente tenía que vigilar que la llama quedara fuera del encuadre, y después de cinco o seis intentos lo conseguí.
EliminaYa te imagino el año que viene persiguiendo diablos, jaja Juan Carlos :-)