Unas cuantas (muchas) horas pasé el año pasado en esta balsa, persiguiendo bichos, bichitos y bichazos. La última vez que fui a ver qué tal estaba su aspecto era fenomenal, llena a tope, todo verde, todo a punto para la temporada invertebrada.
Esta balsa está en lo alto de una finca y servía como reserva de agua para regar los campos. Ahora es una reserva de agua para la masía.
Susana, es un sitio precioso, parece sacado de un cuento. felicidades
ResponEliminaQué lugar solitario, pero qué bello a la vez. La soledad, esa cosa indispensable para humanizarse uno, ¿no es así? Muy bien pensada, muy bien realizada. Un saludo.
ResponEliminaY me pongo a cargar las pilas de la máquina que mañana me voy a la "mani". Nos vemos allí, ¿no? (Ramón como siempre: insoportable). Ta luego.
www.barcelonadecalle.blogspot.com
(Es que cambié el formato de mi blog de fotos de calle. Ahora es más bonito :)