Un día de la semana pasada el sol amaneció eclipsado. Todo el mundo mundial aficionado a la fotografía estuvo delante del acontecimiento. Yo estaba en casa esperando que el sol apareciera por encima de las montañas. Esas montañas me tapan el amanecer por el mar, pero se suponía que el en momento de máximo eclipse el sol ya las había superado.
Pero ya véis qué nubarrones había.
Mañana, el resultado castañero.
Los nubarrones también tienen "su aquél".
ResponEliminaEl caso es amanecer, y si uno no amanece eclipsado, pues mejor, pienso.
Que bonito amanecer!! esas nubes y esos colores hacen que parezca un lienzo!
ResponEliminaBesotes
Belo amanhecer...Espectacular....
ResponEliminaCumprimentos
Pues sí, de vez en cuando los amaneceres son espectaculares.
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