la exuvia es la última piel de muchas especies invertebradas que queda después de la última muda. Yo me he encontrado dos con pocos días de diferencia en dos lugares muy dispares. Me monté un mini estudio en casa, con una cartulina satinada blanca (o azuleta, por lo que se ve, je) y aquí están las fotografías. Nota para mis seguidores aficionados: también he aprovechado la ocasión para probar diferentes potencias del flash, las tomas elegidas están hechas con una potencia de menos dos pasos.
La primera está enganchada en un hierbajo como los hay a miles. Estaba enmedio de un camino, en una zona árida, lejos del río. Me imagino que debe ser de una cigarra o un bicho del estilo. Pero no me hagáis mucho caso, que no tengo ni idea.
La segunda estaba sobre una hoja de ortiga, a un palmo sobre el cauce de un riachuelo. Debía llevar tiempo porque le falta la parte de la cabeza y yo rompí una de las patas al cogerla. No era plan coger la ortiga con los dedos, je. Creo que es de una libélula, al menos se parece mucho a otras que he visto por estos mundos de internet.
Magnifico macro con una calidad excelente. Saludos
ResponEliminaLa primera es de una chicharra seguro y la segunda podría ser de una libélula?
ResponEliminaCuriosa colección te vas a hacer :)
A mi no me dejan entrar en casa con animales vivos o muertos, ni sus restos o propágulos...tengo un severo control de aduanas. Te animo a la colección de exuvias...yo en su momento la tuve. Cuando encuentres una de libélula, fíjate en la mandíbula inferior, que se corresponde con las enormes fauces extensibles de la larva de vida acuática, un auténtico Alliencito. Saludos!
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