Toma al atardecer, hace un par de semanas, cuando el cauce estaba inusualmente caudaloso, de la riera que tengo al lado de casa.
De aquí han salido, si mal no recuerdo, las fotografías de los últimos insectos, la lengua de perro, la hierba de la plata, las aguileñas horizontales y verticales, la mariposa nocturna de la próxima entrada,... y lo que queda, porque en cuanto empiece la temporada de libélulas y caballitos del diablo, me voy a poner morada de fotos. :-)
nota; al lado de casa quiere decir que tardo un minuto, andando, de casa a este punto...
Preciosos contrastes de luces y sombras. Un saludo
ResponEliminaSi, José, aquella tarde era tan mágica que no pude resistirme a fotografiarla.
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