A veces alguien me debería dar una colleja. Me despisto, me complico la vida yendo al quinto pino en busca de maravillas florales, y me olvido que tengo un riachuelo al lado de casa, modesto, pero dignísimo.
Tener esta mata de aguileñas a menos de cien metros de casa no tiene precio.
Desde luego que es una suerte tener posibilidades de hacer fotos así tan cerquita de casa. La flor es muy fotogénica y la imagen preciosa, me gusta la composición incluyendo el desenfoque de la otra flor en segundo plano. Un saludo!
ResponEliminaPreciosa fotografía. Saludos
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