20 de juliol 2010

En un lugar de la costa, de cuyo nombre no quiero acordarme...

Jeje. El nombre lo recuerdo perfectamente, pero no lo voy a desvelar. Aunque con esas montañas del fondo no es complicado ubicarse. La tarde no daba para luces inolvidables, pero si aprovechas para encuadrar y componer, eso que tienes hecho para cuando llegue el momento propicio.
Lo complicado fue bajar, casi me mato, no sé si volveré a esa cala-rocas-fin del mundo. A no ser que las luces sean espectaculares, me quedo arriba, que se ve todo muy bien.
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2 comentaris:

  1. Hola Susss, valió la pena el riesgo para localizar este espacio magnífico. La foto es preciosa.
    A veces no podemos explicar la dificultad que nos ha dado realizar una foto y lo cierto es que cada una encierra una pequeña historia detras.
    Un abrazo.

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  2. Lo que dice Maria Rosa es cierto, cada foto es una historia, y en muchas de ellas hay esfuerzo e incluso riesgo.
    A mi, los insectos me han dado siempre mucho repelús, hasta que me he dedicado a fotografiarlos!!!

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